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Vidas Hipotecadas

La lucha contra los desahucios
The fight against evictions

Obtener la dación en pago es una condición necesaria pero no suficiente para llevar una vida digna. Queda todavía la otra cara de la moneda: la amenaza del desahucio sin la posibilidad de realojamiento.

Obtaining a dación en pago is a necessary condition but not sufficient enough to carry on with a dignified life. There is still the other side of the coin: the threat of eviction without the possibility of relocation.

Al hablar de la problemática hipotecaria hablamos también de una situación de emergencia habitacional que está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las administraciones. Unas administraciones que se encuentran totalmente desbordadas por el alud de desahucios que se produce cada día y que hasta ahora no están ofreciendo alternativas de realojo para las familias.

When we speak of the mortgage crisis, we also speak of an emergency housing situation that is testing the responsiveness of government. Administrations which are completely overwhelmed by the avalanche of foreclosures that occur every day and that, so far, do not offer relocation alternatives for families.

En este contexto se enmarca la campaña «Stop desahucios», que por medio de concentraciones ciudadanas impide a la comitiva judicial llevar a cabo la «orden de lanzamiento» (término judicial terriblemente gráfico que hace referencia a los desalojos: cuando se echa a una familia, esta es «lanzada» y queda en la calle sin que a la justicia le preocupe si tiene otro lugar donde cobijarse o no).

It is in this context that the "Stop desahucios" campaign was established that, through concentrations of citizens, prevents the court from carrying out the "launch order" (a terribly graphic judicial term which refers to evictions: when families are thrown out, this is "launched" and they stay on the street without justice authorities worrying about whether or not they have alternative shelter or not."

"Cuando las leyes son injustas, desobedecerlas no solo es un derecho, sino también un deber de la ciudadanía.  Paralizar un desahucio desafiando una orden judicial es una ac- ción de desobediencia civil: desobedecer de forma activa leyes que se consideran injustas no solo es un derecho, sino también un deber de la población. Una desobediencia que no es gratuita, ya que encuentra amparo en una legalidad superior, sistemáticamente violada por el Estado español: la de los derechos humanos.

When laws are injust, to disobey them is not only a right, but a civic duty. To stop an eviction, disobeying a judicial order, is an act of civil disobedience: to actively disobey laws that are considered unjust is not only a right, but again, a duty of the population. It is disobedience not uncalled for because it follows a higher law, one systematically violated by the Spanish state: that of human rights. 

En efecto, las ejecuciones hipotecarias y los desahucios masi- vos por razones económicas en el Estado español violan, entre otros, los artículos 24 (sobre la tutela judicial efectiva) y 47 (so- bre el derecho a la vivienda) de la Constitución española; el artí- culo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), ratificado por el Estado espa- ñol; y más concretamente las Observaciones Generales del comité DESC de Naciones Unidas números 3 (obligaciones de los estados miembros), 4 (derecho a una vivienda) y 7 (prevención de desahucios forzosos).

In effect, mortgage foreclosures and wide-spread evictions due to economic reasons in Spain violate, among others, articles 24 (on judicial guardianship) and 47 (on the right to a home) of the Spanish constitution; article 25 of the Univeral Declaration of Human Rights; article 11 of the International Convenant on Economic, Social, and Cultural Rights, ratified by the Spanish state; and, more concretely,  the General Observations of the United Nations Committee on Economic, Social and Cultural Rights, number 3 (obligations of member states), 4 (the right to a home), and 7 (the prevention of compulsory evictions). 

Dicho con un poco más de gracia, y en palabras del escritor José Luis Sampedro, «hay que respetar las leyes, siempre que las leyes sean respetables». Y si además de leyes poco respetables nos encontramos con una dejadez absoluta de las funciones por parte de la Administración democrática, que en principio tendría que intervenir para garantizar los derechos de la ciudadanía y en particular de los más vulnerables, se entiende fácilmente el amplio consenso social que ha despertado esta práctica.

In the more eloquent words of José Luis Sampedro, "one must respect the laws, given that the laws are respectable". More than being respectable, what we find in these laws is a complete neglect of duties by the democratic administration which in principle must intervene in order to the guarantee rights to citizens and in particular to the most vulnerable, understood easily by a wide social consensus that has woken up this practice.

Encontrar un primer caso: el reto más complicado

To find the first case: the most difficult challenge

Si bien la PAH no tuvo problemas para iniciar la campaña para la dación en pago, detener los desahucios costó un poco más. Diversas razones explican las dificultades iniciales. En primer lugar, había una razón judicial: las ejecuciones hipotecarias son procesos que tranquilamente pueden alargarse un año y medio e incluso dos años en el juzgado, de manera que la orden de lanzamien- to, que es el último paso de este proceso, puede tardar en llegar. Efectivamente, los datos constatan que a partir de 2010 se han disparado los desahucios por impago de hipoteca, como resultado de procedimientos que se iniciaron en 2008 y 2009.

While the PAH had no trouble starting the campaign for dación en pago, stopping evictions proved to be far more troublesome. Several reasons explain the initial difficulties. First, there was a legal reason. Foreclosures are processes that can be quietly extended over one and a half or even two years in court, so that the eviction order, which is the last step in this process, can be a long time coming. Indeed, data analysis showed that from 2010, evictions caused by unpaid mortgages soared as a result of proceedings that began in 2008 and 2009.

Evolución de las ejecuciones hipotecarias y peticiones de desahucio

The evolution of mortgage foreclosures and eviction petitions

En segundo lugar, y mucho más importante, convencer a las personas afectadas de la utilidad de resistirse a los desahucios no era una tarea sencilla, sobre todo porque el colectivo que tenía que protagonizar la resistencia, los propios afectados, estaba paralizado, con fuertes sentimientos de culpabilidad y fracaso personal y una elevada dosis de miedo y vergüenza. Así que antes de hacer frente a los desahucios, primero tenía que crearse y consolidarse un espacio de confianza, un espacio de encuentro regular donde las personas afectadas experimentaran, en primer lugar, que su problema no era individual sino colectivo, y que obedecía a causas estructurales; en segundo lu- gar, y como consecuencia de lo anterior, había que convencerlas de que no tenían que sentir culpa o vergüenza; y en tercer lugar, de que con la acción colectiva se podía transformar la realidad y hacer posi- ble lo que parecía imposible.

Secondly, and much more importantly, it was not a simple task to convince those affected by mortgage of the usefulness of resisting evictions, above all because the group who had to lead the resistance, those affected, felt paralyzed, with strong feelings of guilt, personal failure, and elevated levels of fear and shame. Before dealing with evictions, there was first the task of creating and consolidating a space of trust, a regular meeting space where people could experiment with the idea that, in the first place, their problem was not an individual but a collective one, which was due to structural causes; and the second place, as a consequence of the first, to convince them that there was no need to feel guilt or shame; and third, that collective action could transform reality and make possible what seemed impossible.

Fue necesario un trabajo paciente antes de lograr un primer caso que encarnara esta lucha y demostrara que la acción colectiva y desobediente tenía sentido. Un caso ejemplar que demostrara que sí se podía. Y este llegó de la mano de Lluís, un hombre valiente y tierno de la Bisbal del Penedès, que cuando se en- teró de que con la orden de desahucio no solo podía verse en la calle, sino que además corría el riesgo de perder la custodia de su hijo de 9 años por no disponer, precisamente, de un hogar que ofrecerle, estu- vo dispuesto a plantar cara. Fue así como la PAH inauguró la campaña «Stop desahucios», impidiendo el primer desalojo el 3 de no- viembre de 2010. Desde entonces ha ido aplicando el mismo protocolo de actuación que, de forma pacífica pero contundente, le ha permitido detener más de doscientos desahucios en un solo año. La mayoría en Murcia, Cataluña y Madrid.

Patient work was necessary to win the first case that embodied this struggle and to demonstrate that collective, disobedient action made sense. A case that would show that we could achieve our goals. And it came in the form of Lluís, a brave and kind man from Bisbal del Penedes who, when faced with the eviction order, not only saw himself potentially living on the street, but also ran the risk of losing custody of his nine year-old son precisely for not having a home to offer him, was ready to fight back. It was in this way that the PAH  established the "Stop evictions" campaign, preventing the first eviction on November 3rd, 2010. From then we continue to apply the same protocol of action , in a peaceful but also forceful manner, which has allowed us to stop more than two-hundred evictions in only one year, the majority in Murcia, Cataluña, and Madrid. 

 

#stopdesahucios cumple un año superando la simbólica cifra de cien desahucios detenidos. ¡Felicidades!


The #stopdesahucios turns one year old, exceeding the symbolic figure of over one-hundred prevented evictions. Congratulations!


La mañana del día 3 de noviembre de 2010, cerca de treinta inte- grantes de la PAH nos desplazamos hasta la Bisbal del Penedès, a las afueras de Barcelona, donde residían Lluís y su hijo, con algunas pancartas, camisetas verdes, ropa de abrigo y muchos nervios. El 3 de noviembre era la fecha que el juzgado había fijado para que Lluís, un hombre que se había quedado sin trabajo y que solo recibía 426 euros de prestación, abandonara su casa después de que CatalunyaCaixa se adjudicara la vivienda en un proceso de ejecución hipotecaria. Además, le seguían reclamando una deuda de más de 100.000 euros. Pero Lluís nunca se dio por vencido. Con un hijo de 9 años a su cargo, no podía bajar los brazos, como se acostumbra a decir. Así que decidió dar el paso. Un paso que acabaría teniendo una enorme trascendencia. En aquel momento no era fácil. Resistirse al desahucio no pasaba por la mente de las familias. No existía en el imaginario de las personas. La mayoría abandonaban la vivienda por su propio pie una vez realizada la subasta, temiendo que de un día para otro se presentaran los cuerpos policiales a desalojarlos. Pero Lluís dijo basta. Hacía falta mucha valentía y una fe ciega en los compañeros de la Plataforma, a los que había ido conociendo poco a poco, semana a semana, en el fragor de las asambleas. Así arrancaba la campaña «Stop desahucios», que acaba de cumplir un año superando la simbólica cifra de los cien lanzamientos detenidos.

The morning of November 3rd, 2010, close to thirty activists of the PAH moved towards Bisbal del Penedes, in the outskirts of Barcelona where Lluís and his son resided, with some banners, green shirts, overcoats, and plenty of nerves. The 3rd of November was the date that the court had set for Lluís, a man who had been without work and only received 426 euros in benefits, to leave his house that was awarded CatalunyaCaixa in a foreclosure process. Moreover, they would continue to reclaim a debt of more than 100,000 euros. Lluís never gave up. He could not simply give up with a nine year-old son in his care, so he decided to take the plunge. It is a step that would end up having great consequences. But in that time, it wasn't so easy. It didn't occur to most families to resist an eviction. It simply didn't exist within the popular imagination.  Most people left the house on their own once the auction had taken place, fearing that the police would soon appear to evict them. But Lluís said, "enough." He instilled bravery and faith into the activists of the Platform, who he had been getting to know little by little, week by week, in clamour of the assemblies. In this way he started the campaign "Stop desahucios", which just celebrated one year of over one-hundred prevented evictions. 

Un año más tarde, Lluís sigue viviendo en su casa después de haber evitado el desahucio hasta en cinco ocasiones. Y no solo eso. La denuncia y la presión constante ejercida sobre CatalunyaCaixa ha obligado a esta a rendirse. A día de hoy, Lluís duerme más tranquilo. El desahucio se ha suspendido de manera indefinida, y Lluís ya no está tan preocupado por su caso. Ahora le preocupan las personas que se encuentran en la misma situación en que se encontraba él hace solo unos meses. Por eso no se pierde nunca ningún desahucio. Por eso no se pierde ninguna asamblea. Por eso, junto a otras personas, ha impulsado una PAH cerca de la Bisbal.


A year later, Lluís continues to live in his house after having avoided five eviction attempts. And not only this, the constant denunciation and pressure put on CatalunyaCaixa forced them to surrender. Today, Lluís sleeps more soundly. The eviction was suspended indefinitely and Lluís is no longer so worried about his case. Now he worries about people who find themselves in the same situation he was in only a few months ago. For this reason, he doesn't miss a single eviction. For this reason, he doesn't miss a single assembly. For this reason, with the help of others, he started a PAH close to la Bisbal. 

Y es que la historia de Lluís es también la historia de muchos y muchas que hemos decidido perder el miedo. Que hemos comprendido que juntos podemos y nos hemos puesto a trabajar. Porque cada día somos más los que remamos en el mismo sentido. Porque cada día conseguimos pequeñas grandes victorias que nos señalan el camino. Y a pesar de que nos queda mucho recorrido por delante, de vez en cuando tenemos que mirar atrás para darnos cuenta del trozo que hemos avanzado juntos.

Lluís's story is also one of many more who decided to overcome their fear. Who have understood that, together, we can do anything, and have started working. Each day there are more of us paddling in the same direction. Each day we achieve little big victories that show us the way. Although we have a long road ahead, occasionally we have to look back to realize the path we have forged together. 

Comunicado publicado en la web de la PAH, 27/11/2011

Protocolo: la PAH no detiene desahucios «por encargo» La PAH solo se moviliza en aquellos casos que impliquen la vi- vienda habitual y única, y en que la causa del impago sea sobrevenida e involuntaria. Es decir, no se activa para detener cualquier desahucio, sino solo aquellos que amenacen el derecho a la vivienda. El modus operandi es muy sencillo: con la presencia del mayor número de personas posible, se bloquea el acceso a la vivienda para impedir que el secretario judicial y el procurador del banco puedan hacer efectiva la orden de lanzamiento. Antes y después de este día, la PAH intenta negociar con la entidad financiera y agota las vías administrativas y judiciales para lograr una solución más estable que la suspensión temporal y el aplazamiento del desahucio.

Commication published on the website of the PAH, 27/11/2011

Protocol: the PAH does not stop evictions "on request".  The PAH only mobilizes in cases involving a primary residence and an involuntary and unavoidable cease of payment. That is, it doesn't mobilize to stop just any eviction, but only those that threaten the right to housing. The modus operandi is simple: in the presence of as many people as possible, the PAH blocks access to the home to prevent the clerk and the attorney of the bank from enforcing the eviction order. Before and after this day, the PAH tries to negotiate with the financial institution and exhaust the administrative and judicial avenues in order to achieve a more stable solution than the temporary suspension and postponement of the eviction.

Pero la PAH no es ni quiere ser una agencia antidesalojos por encargo, de manera que no se moviliza de manera precipitada, de un día para otro, sin tener ocasión de conocer bien el caso. La PAH no pretende ser un equipo de «profesionales antidesahu- cios», sino contribuir a generar procesos colectivos que nos per- mitan hacer frente entre todos a las injusticias cotidianas.

The PAH is not, nor does it want to be, a made for hire anti-eviction agency, in such a way that it mobilizes from one day to the next with getting to know the cases. The PAH does not intend to be a team of anti-eviction professionals, but to contribute to the creation of collective processes that allow us to confront all daily injustices. 

Finalmente, en las acciones para detener desahucios nunca puede olvidarse que la acción se lleva a cabo para evitar un desahucio de una persona o familia, de modo que la voluntad y el bienestar de esta siempre serán prioritarios.

Finally, in anti-eviction action one cannot forget that the action is carried out to prevent the eviction of an individual or family, so the will and welfare of this will always be a priority.

 Pero más allá de las leyes y los protocolos, quien haya partici- pado en uno sabe que detener un desalojo se convierte en un momento mágico: los nervios a flor de piel, la incertidumbre por no saber hasta el último momento si lo lograremos, la angustia de la familia, los sentimientos de solidaridad y determinación entre las personas concentradas, los rumores de que la comisión judicial se acerca... Y en cuanto aparecen el procurador y el secretario judicial, la reacción instintiva de todo el grupo de juntarse, bien cogidos de las manos, de los brazos, ante la puerta que defenderemos como si fuera nuestra, hasta conseguir la confir- mación de que hoy no habrá ningún desahucio, de que se van, de que una vez más lo hemos logrado. Es la magia de constatar que,si nos unimos, cosas que parecían inevitables se pueden cambiar, y cosas que parecían imposibles se convierten en realidad.

But beyond the laws and the protocols, those who have participated in these actions know that stopping an eviction can turn into a magical moment. frayed nerves, the uncertainty of not knowing until the last moment if will succeed, the anxiety of the family, the feelings of solidarity and determination among the concentrated people, the rumors that the judicial commission is approaching. And when the prosecutor and court clerk appear, the instinctive reaction of the group is to join together, while holding hands, arms, we defend the door of the home as if it were our own until getting confirmation that there will be eviction today, that the authorities have left, that we have succeeded once again. It's magic to see that, if we come together, things that seemed inevitable can change and things that seemed impossible can become reality.

Transformar las casas hipotecadas en viviendas

de alquiler social, el otro gran objetivo de la PAH

En un país lleno a rebosar de casas vacías, sin un parque público de vivienda social, con miles de familias inmersas en procesos de ejecución hipotecaria, contemplar cómo las entidades financieras acumulan pisos vacíos a la espera de volver a especular con ellos resulta de una violencia intolerable. De ahí que paralizar desahucios, desobedeciendo la ley si es necesario, se haya convertido en una prioridad no solo para los afectados, sino para buena parte de la sociedad indignada.

In a country overflowing with empty homes, without a public stock of social housing, with thousands of families trapped in foreclosure proceedings, seeing how the financial institutions collect empty homes in the hope that they will return a profit is an intolerable violence. Therefore, halting evictions, disobeying the law if necessary, has turned into a priority not only of those affected, but for most of an outraged society. 

Pero no es suficiente con detenerlos, ya que así solo se consigue posponer el desahucio y que el juez dé una nueva fecha para el lanzamiento. Ante este escenario, la PAH propone medidas estructurales, como la reconversión del parque hipotecario de personas insolventes en un parque público de alquiler social. Pro- puesta que, si hubiera voluntad política, se podría vehicular de distintas maneras:

But it's not enough to stop evictions, as this can only achieve in postponing the eviction and the judge can set a new launching date. Given this scenario, the PAH proposes structural interventions, such as the conversion of the stock of foreclosed homes of insolvent people into a public social housing. A proposal that, if there was the political will, could be applied in the following ways:

1. Condicionar las ayudas públicas que perciben bancos y cajas al hecho de que alquilen las viviendas en proceso de ejecución hipotecaria a la familia expropietaria por una renta que en ningún caso supere el 30 % de los ingresos que percibe la unidad familiar.

1. To condition the public aid that is received by banks and saving banks in a way that homes in the process of mortgage foreclosure are rented out to the former owner, family, for an amount that in no case exceeds 30% of the earnings of the family unit.

2. Expropiar el usufructo de las viviendas procedentes de ejecuciones por un período mínimo de cinco años para alquilarlas a las familias desalojadas por una renta que no sobrepase el 30 % de sus ingresos.

2. Expropriate the use of foreclosed homes for a mininum period of five years to rent them to evicted families for a rent that do not surpass more than 30% of their income. 

 3. Expropiar las viviendas ejecutadas en manos de entidades fi- nancieras por el mismo precio por el que se están adjudicando en subasta. Así, la PAH calcula que con el fondo del FROB podrían adjudicarse casi un millón de pisos, y por tanto se dispondría de un parque público inexistente a día de hoy, y que en cambio es tan necesario.

3. Expropriate foreclosed homes in the hands of financial institutions for the same price given at the auction. Thus, the PAH calculates that with the FROB fund (Fund for Orderly Bank Restructuring, created to assist banks in crisis), nearly one million homes could be awarded and thus make available public housing that doesn't exist today, but at the same time is so necessary. 

La PAH, el 15-M y la campaña contra los desahucios: un encuentro perfecto

The PAH, the 15-M and the campaign against evictions: a perfect encounter

La campaña contra los desahucios vivió un salto cuantitativo y cualitativo con el estallido del movimiento del 15-M. Inspirados en la «primavera árabe», el 15 de mayo de 2011 miles de ciudadanos indignados se autoconvocaron por medio de las redes sociales para salir a la calle y exigir una democracia real. De alguna manera, podríamos decir que entre la PAH y el Movimiento 15-M se produjo un «encuentro perfecto». Por un lado, la PAH ha experimentado un fuerte crecimiento (se han creado nuevas PAH ligadas a las asambleas del 15-M) y ha visto reforzadas las concentraciones para detener desahucios (la difusión de las con- vocatorias mediante las redes sociales se ha multiplicado). Por otro lado, después de una primera fase efervescente, de expresión del malestar y de la indignación inicial, cuando el Movimiento 15-M quiso concretar sus objetivos, encontró en el trabajo previo desarrollado por la PAH una fuente útil para señalar responsables, objetivos y soluciones, al menos en el ámbito de la vivienda y en el financiero. De esta manera, el movimiento enseguida adoptó como propias la demanda de la dación en pago y la cam- paña contra los desahucios.

The campaign against evictions experienced a quantum leap with the outbreak of the 15-M movement. Inspired by the "Arab Spring", on May 15th of 2011 thousands of outraged citizens organized themselves through social networks to go out into the streets and demand a true democracy. In one sense, we could say that that this produced a "perfect encounter" between the PAH and the 15-M movement. On one hand, the PAH had experienced significant growth (creating new PAHs connected to the assemblies of 15-M), and had seen the concentrations to stop evictions strengthen in number and force (the dissemination of calls through social networks had multiplied). On the other hand, after the initial expression of unease and outrage, when the 15-Movement wanted to take the next step by solidifying its objectives, it found in the PAH's previous work a useful source for formulating responsibilities, objectives, and solutions, at least in the field of the housing and finance. In this way, the 15-M movement immediately adopted, as its own, demands for dación en pago and the campaign against evictions.

En muchas localidades donde todavía no se había constituido una PAH, el 15-M asumió enseguida las funciones y los ejes de trabajo que venía desarrollando la Plataforma. Así, muchas de las comisiones de vivienda que surgieron al calor de la asambleas del 15-M fueron, de hecho, el germen de futuras PAH locales. En el ámbito estatal, el primer desahucio de la PAH con participación activa del 15-M tuvo lugar en Badalona. Teresa, una mujer de 79 años, y su hijo David, amenazados por una orden de desahucio, convocaron desde el propio camión del 15-M una concentración para el 25 de mayo a las puertas de su casa para evitar que los echaran. Pero seguramente uno de los ejemplos más claros de imbricación del movimiento de los indignados y la Plataforma lo encontramos en Madrid. La eclosión del movimiento fue clave y dio el impulso necesario para que la PAH de Madrid, constituida formalmente poco antes del 15-M, empezara a caminar. El pri- mer desahucio que se detuvo en Madrid con la colaboración en- tre la PAH y el 15-M fue el de Tatiana y Anwar, el 15 de junio de 2011; se produjo ante una fuerte expectativa mediática e intervinieron más de doscientas personas bloqueando el paso a la comitiva judicial. Esta victoria marcó un punto de inflexión para la PAH Madrid, selló la alianza con el 15-M y catapultó la cam- paña «Stop desahucios» en la ciudad.

In many locales where a PAH had not yet been established, the 15-M immediately assumed the functions and lines of work developed by the Platform. Thus, many of the housing commissions that emerged in the heat of the assemblies of the 15-M were, in fact, the seed of future PAH locales. At the state level, the first eviction of the PAH with active participation of the 15-M took place in Badalona. Teresa, a 79 year-old woman, and her son David, threatened with an eviction notice, organized from a 15-M truck a concentration for the 25th of May at the doors of his house to prevent them from being thrown out. But surely one of the clearest examples of the integration between the indignados movement and the PAH we find in Madrid. The spread of the movement was key and gave the necessary push for PAH Madrid, established only a little bit before the 15-M, to begin to move forward. The first eviction stopped in Madrid with the collaboration of both the PAH and the 15-M was that of Tatiana and Anwar, on June 15th, 2011, before strong media expectation and involving more than two hundred people blocking the court entourage's way. This victory marked a turning point for PAH Madrid, sealed the alliance with the 15-M and catapulted the campaign "Stop Evictions" in the city. 

La amplia movilización que ha supuesto el 15-M, por supuesto, va más allá de la PAH, y enseguida se ha ampliado al campo de los desahucios en el ámbito del alquiler. A pesar de que este sea el régimen de tenencia minoritario en el conjunto del Estado, es la opción de centenares de miles de personas, y en las grandes ciudades el porcentaje supera al de las poblaciones más pequeñas. En estos casos habrá que distinguir si se trata de un pequeño propietario en dificultades o de un gran propietario que solo quiere liberar la vivienda para especular con ella: en el primer caso, seguramente lo más útil es llevar a cabo acciones de mediación en busca de la mejor salida para ambas partes; en cambio, en el segundo caso, podremos actuar con toda la contundencia, ya que ninguna especulación es tolerable cuando hay vidas en juego.


The broad mobilization that the 15-M has launched, of course, surpasses the scale of the PAH and immediately brought attention to the field of evictions taking place in the rental market. Although this is a minor tendency within the Spanish State, it is the option chosen by hundreds of thousands of people, with a larger percentage in major cities than in smaller ones. In these cases one must distinguish whether it is a small owner in distress or a larger owner who just wants free up housing for speculation: in the first case, probably the most useful is to seek a compromise to arrive at the best solutions for both parties; whereas in the second case, we act with every reserve of force, because speculation is intolerable when there are lives at stake.

Nuevos retos: datos abiertos e intentos de criminalización
Pero con el crecimiento surgen nuevos retos. La potencia de la lu- cha contra los desahucios, que demuestra la utilidad concreta de la acción colectiva y generaliza la práctica de la desobediencia ci- vil, sin duda provoca que las élites y los poderes fácticos busquen la manera de desactivarla. Así, por ejemplo, algunos jueces están fijando fechas abiertas para los desahucios, impidiendo la posibiidad de convocar concentraciones para detenerlos en un día y una hora concretos. En una actuación que muchos consideran ile- gal, dado que se niega a la persona el derecho a saber qué día será desahuciada, se dificulta la solidaridad de los vecinos y obliga a los distintos colectivos a pensar en estrategias alternativas.

New challenges: open data and attempted criminalization

But with growth emerge new challenges. The power of fighting evictions, which demonstrates the practical usefulness of collective action and generalizes the practice of civil disobedience, certainly causes elites and de facto powers to seek ways to disable it. As such, for example, some judges are scheduling open dates for evictions, preventing the possibility of organizing concentrations to stop them on a predetermined day and hour. Through an action that many consider illegal, given that it denies the person the right to know what day they will be evicted, makes solidary from neighbors difficult and forces different collectives to think about alternative strategies.

Y es que ante el miedo de que la resistencia y el amplio respaldo social contra los desahucios vaya cada vez a más, la Administración ha reaccionado y ha escogido el camino equivocado. Otro ejemplo lo encontramos en los casos en que se ha ordenado el uso desproporcionado de la fuerza policial para hacer efectivos los desalojos y en que se ha intentado desactivar el movimiento de solidaridad y desalentar a la población difundiendo imágenes criminalizadoras o multando a las personas concentradas. Uno de los primeros casos significativos en este sentido fue el desahucio de una familia víctima de acoso inmobiliario en el barrio del Clot de Barcelona, en junio de 2011. Para sacar de su casa a una pareja y a sus tres hijos intervinieron decenas de policías antidisturbios, sin que por parte de la familia ni de los vecinos concentrados se produjera el más mínimo acto de violencia. Las PAH de Vic, Murcia, Madrid y Sabadell, entre otras, también han sido objeto de actuaciones de este tipo.

And it is faced with the fear that the resistance and broad social backing against evictions will become stronger and stronger, that the government reacted a chose the wrong path. Another example we found in cases where a disproportionately large police force was ordered to enforce the eviction it was with the intention to disable the solidarity movement and discourage the public by doand discourage the public by disseminating criminalizing images or fining people concentrated. One of the first significant cases in this regard was the eviction of a family which fell victim to a real estate mobbing the Clot neighborhood of Barcelona, in June 2011. To kick a couple and their three children out of their house, dozens of riot police intervened, although the concentration of family and neighbors protesting committed not even the smallest act of violence. The PAH chapters of Vic, Murcia, Madrid and Sabadell, among others, also have been subjected to these kinds of tactics.

 Uno de los últimos episodios, y de los más graves, de violencia policial tuvo lugar en Salt, en la provincia de Girona, una población particularmente castigada por la crisis y con un número muy elevado de ejecuciones y desahucios. El 23 de abril de 2012, coincidiendo con la jornada de Sant Jordi (la festividad catalana del Día de San Jorge), se había fijado una orden de desahucio contra una familia de la localidad. Como en tantas otras ocasio- nes, la PAH de Girona y los vecinos de Salt se dieron cita ante las puertas del domicilio para impedir el paso a la comitiva judicial y evitar así el desalojo. La entidad bancaria había pedido refuerzos policiales. Esta vez la concentración ciudadana, que se encontraba sentada pacíficamente en el suelo, no pudo hacer nada para detenerlo. La policía cargó con porras contra los concentrados y un agente de los Mossos d’Esquadra sin identificar aplastó y rompió la tibia de Ramon, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital. Durante tres meses, Ramon no podrá apoyar el pie en el suelo. La PAH ha denunciado estos he- cho en el juzgado y ha hecho llegar estas y otras agresiones poli- ciales a Amnistía Internacional para que abra un expediente y lo investigue.

One of the last, and gravest, episodes of police violence took place in Salt, in the province of Girona, a population particularly punished by the crisis and with a very elevated number of foreclosures and evictions. On April 23rd, 2012, coinciding with the holiday of Sant Jordi (a Catalonian festival on the Day of San Jorge), there was an eviction order set against a local family. Like on many other occasions, the PAH Girona and the neighborhood of Salt barricated the doors of the building in order to block the way of the judicidal retinue and thus, prevent the eviction. The bank had called for police reinforcement. This time the citizen concentration, which one found seated peacefully on the floor, could do nothing to stop it. The police attacked the demonstrators with batons and an unidentified officer of Mossos d'Esquadra hit and broke the shinbone of Ramon, who had to undergo surgery in the hospital. For three months, Ramon could not stand. The PAH denounced this act in court and has brought these and other cases of police aggression to Internacional Amnesty in order to open an investigation. 

No está de más recordar que esta escalada de violencia policial tiene lugar en un contexto político marcado por el creciente malestar social, fruto de los recortes que los gobiernos autonómicos y estatales están aplicando en nombre de la austeridad. Algunos de los máximos responsables de la política de interior, como Felip Puig en Cataluña, están liderando una campaña represiva que busca criminalizar cualquier clase de protesta. Una deriva autoritaria y peligrosa más propia de otras épocas. Identificaciones arbitrarias, utilización de gases lacrimógenos en manifestaciones pacíficas, aplicación de la prisión preventiva, limitación de las libertades de movimiento y de reunión y un despliegue policial ridículo por lo desproporcionado, como el que tuvo lugar durante la cumbre del Banco Central Europeo (BCE) en Barcelona el 3 de mayo de 2012. Todos estos elementos persiguen insuflar miedo a la ciudadanía y diseñar un estado de excepción que disuada a la población de la contestación en la calle. En la misma línea se ha mostrado el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, al hablar de reformar el Código Penal para que la desobediencia pacífica sea tipificada como delito de atentado contra la autoridad. Esta reforma pretende penar como delito la mera difusión de una convocatoria que hipotéticamente pueda terminar con altercados. Si se aprueba esta reforma, se podría, por ejemplo, censurar y cerrar la web de la PAH, donde mensualmente se publican las convocatorias de la campaña «Stop desahucios».

It is worth remembering that this escalation of police violence takes place in a political context marked by growing unrest, the result of cuts that state and regional governments are applying in the name of austerity. Some of the heads of domestic policy, such as Felip Puig of Catalunya, are leading a crackdown that seeks to criminalize any kind of protest, a dangerous drift towards authoritarianism and more typical of other times. Arbitrary indentification, the use of tear gas in peaceful demonstrations, the application of preventive detention, the restriction of freedom of movement and assembly, and a ridiculously disproportionate deployment of police, as during the European Central Bank (ECB) summit in Barcelona on May 3, 2012. All these elements instill fear in citizens and design a state of emergency in order deter the population from responding on the street. In the same line Interior Minister, Jorge Fernandez Diaz has been talking about reforming the criminal code so that peaceful disobedience is typified as a crime of assault against authority. This reform aims to criminalize the mere spread of a call to action which hypothetically could end up with altercations. If the reform is approved, it could, for example, censor and shut down the PAH website, in which monthly calls for the "Stop evictions" campaign are published.


Aun así, la campaña contra los desahucios está más viva que nunca, y el apoyo social no ha hecho más que aumentar. La Ad- ministración olvida que quien lo ha perdido todo ya no tiene nada que perder, y que el movimiento es lo bastante maduro como para no caer en la trama de la provocación y de los inten- tos de criminalización.

Even so, the campaign against evictions is more alive than ever, and social support has only led the cause to grow. The Administration forgets that those who have lost everything do not have anything to lose, and that the movement is sturdy enough not to be deterred by threats of criminalization. 

Obra social de la PAH: reapropiación ciudadana de pisos vacíos ejecutados

Social work of the PAH: citizen reappropriation of empty, foreclosured homes

Ante este nuevo escenario, el movimiento ciudadano ha empezado a reaccionar y a elaborar nuevas estrategias que permiten retomar la iniciativa en lugar de ir a remolque de las arbitrarias decisiones judiciales. Nuevas campañas que a la vez permiten esquivar la política represiva de las administraciones y cualquier tipo de enfrentamiento con los cuerpos de seguridad. Nuevas estrategias como las que se dan en otros países, como por ejemplo Estados Unidos, donde más que paralizar los desahucios se ayuda a las familias a reocupar sus viviendas o a reapropiarse de edificios enteros que es- tán vacíos y en manos de entidades bancarias. Con esta intención nació la Obra Social de la PAH. Cuando las negociaciones que se producen a distintos niveles de la Administración no consiguen garantizar el realojamiento de la familia amenazada y las entidades bancarias se niegan en redondo a ofrecer la vivienda ejecutada en el régimen de alquiler social para la familia, si la concentración para evitar el desahucio fracasa, la PAH apoya la reocupación de las viviendas vacías en manos de entidades financieras.

Given this new scenario, this citizen movement has begun to react and develop new strategies that take iniative instead of accepting arbitrary judicial decisions. New campaigns which dodge the repressive policies of the administrations and any kind of confrontation with forces of security. New strategies like those implemented in other countries, for example the United States, where more than simply stop evictions, families are helped to reoccupy their homes and reappropriate entire buildings that are empty and in the hands of financial institutions. With this intention the PAH Social Work began. In the case that Administration fails to guarantee relocation for threatened families, the bank wholly refuses to offer the foreclosed home in a regimen of social rent for the family, and the concentration to halt the eviction fails, the PAH supports the reoccupation of empty homes in the hands of financial institutions. 

16 familias de Terrassa consiguen alojamiento en el Bloque Unnim y en el Bloque CatalunyaCaixa gracias a la Obra Social de la PAH:

En diciembre de 2011, la PAH Terrassa hacía público que en la ciudad había dos bloques enteros de pisos, propiedad de Unnim y CatalunyaCaixa respectivamente, que hasta entonces habían esta- do vacíos pero que, gracias a la acción colectiva de la PAH, habían sido recuperados para alojar en ellos a familias que estaban siendo víctimas de procedimientos hipotecarios o ya desahucidas.

16 families from Terrassa take shelter in the Unnim and CatalunyaCaixa blocks thanks to the Social Work of the PAH:

In December of 2011, the PAH Terrassa made public that there were two entire blocks of apartments in the city, property of Unnim and CatalunyaCaixa respectively, that until then had been vacant, but that thanks to the collective action of the PAH, had been recovered to house families had been victims of foreclosure or already evicted.

En uno de ellos (#bloqueUNNIM), propiedad de Unnim y situado en el barrio de la Cogullada, viven cinco familias. En otro (#bloqueCX), propiedad de CatalunyaCaixa y situado en el barrio de Sant Pere Nord, viven once unidades de convivencia. Ambos bloques lucen una gran pancarta en la fachada que reza: «Alquiler social ya, Obra Social la PAH».

In one of the apartments (the UNNIM block), property of Unnim and situated in the neighborhood of Cogullada, lived five families. In another other (CX block), property of CatalunyaCaixa and situated in the neighborhood of Sant Pere Nord, lived 11 families cooperatively. Both blocks placed a huge banner on the facade of the building that read, "Social rent now, PAH Social Work"

Desde la PAH Terrassa se ha interpelado a las entidades financieras implicadas para que se avengan a negociar alquileres sociales en estas y otras viviendas. Para demostrar la seriedad de la propuesta, las familias abrieron una cuenta bancaria a nombre de una asociación creada especialmente para la ocasión en cada una de las entidades financieras, donde las familias depositan mensualmente una renta de alquiler conforme a sus posibilidades. Aunque hasta ahora las entidades han rechazado este dinero, al menos han iniciado las conversaciones. También se interpeló al Ayuntamiento para que ejerciera de mediador en esta negociación a favor de la reconversión de viviendas vacías en manos de bancos y cajas hacia el alquiler social. De momento, el Ayuntamiento ha respondido y se ha comprometido públicamente a interceder.

Since then, the PAH Terrassa has challenged financial institutions involved so that social rents can be negotiated for these and other homes. To demonstrate the seriousness of the proposal, families opened a bank account on behalf of an association created especially for the occasion one of the financial institutions where families would deposit a monthly rent according to their capacities.  Although so far the banks have refused this money, they have begun, at least, to open up a discussion. They also asked the City Council to offer a mediator in these negotiations to assist the conversion of empty homes owned by banks and saving banks to the social rentals. Currently, the City has responded and has publicly committed to intercede.

La lucha contra los desahucios ha alcanzado una doble victoria incontestable. Por un lado, en el plano simbólico, ha logrado transformar el imaginario colectivo, rompiendo el velo del miedo y la resignación que tenía atemorizada a buena parte de la pobla- ción. Ha desactivado el estigma que suponía la amenaza del de- salojo para miles de personas que lo vivían en la más absoluta so- ledad, y ha convertido lo que la sociedad de consumo consideraba un fracaso personal (algo de lo que avergonzarse) en dignidad y solidaridad. Por otro lado, en el plano más concreto de todos, el de las necesidades más básicas de la vida cotidiana, paralizar desalojos ha supuesto dar una respuesta concreta a un problema urgente: no quedarse en la calle. Los aplazamientos y realojos logrados en viiendas sociales no han resuelto el gran problema de los desahucios, pero sí han permitido mantener la vivienda a la mayor parte de las personas que han confiado en el apoyo mutuo. No es poco. 

The fight against evictions has undeniably claimed two victories. On the one hand, it succeeded in transforming the collective imagination, tearing away the veil of fear and the resignation that terrorized a good part the population. It has dismantled the stigma associated with the threat of eviction for thousands of people who lived the absolute solitude, and has turned what consumer society considered a personal failure (something to be ashamed of) into dignity and solidarity. On the other hand, more concretely, it has defended the most basic necessities of daily life by stopping evictions, a concrete response to an urgent problem: not to end up on the street. The postponement of evictions and relocation to social housing has not resolved the widespread problem of evictions, but it has allowed most who have trusted in this mutual support to maintain their homes. This is no small achievement.



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