Como ya hemos comentado al principio del libro, en 2006 el rela- tor de las Naciones Unidas para una Vivienda Adecuada, Miloon Kothari, visitó España en misión oficial. A raíz de aquella misión presentó en la Asamblea General de la ONU un informe en el que denunciaba que las políticas implementadas durante los últimos años en el Estado español habían mercantilizado la vivienda, haciéndola inaccesible para buena parte de la población; también advertía de los riesgos de un modelo que trataba la vivienda como un producto de inversión. En marzo de 2012, su sucesora en el cargo, Raquel Rolnik, visitó Barcelona de la mano del Observato- rio DESC. Durante su estancia tuvo la oportunidad de reunirse con un centenar de personas llegadas de todo el Estado y de escu- char de primera mano el relato de aquellos que no podían afron- tar el pago de sus deudas hipotecarias. Lamentablemente, consta- tó no solo que las advertencias que había efectuado su predecesor estaban justificadas, sino también que las autoridades competentes habían hecho caso omiso de las recomendaciones contempladas en el informe de 2006 y que los peores pronósticos se habían acabado cumpliendo. En una intervención final memorable ante los afectados, Rolnik sostuvo que la vivienda no solo había sido objeto de un proceso de mercantilización, sino que había sido so- metida a un proceso de financiarización.
As we have noted at the beginning of this book, in 2006 the Rapporteur of the United Nations for an Adequate Housing, Miloon Kothari, visited Spain on an official mission. From this mission, he presented a report at the UN General Assembly in which he claimed that the policies implemented in recent years in Spain had commodified housing, making it inaccessible for much of the population. The report also awarned of the risks of having a model that treated housing as a product of investment. In March of 2012, his successor Raquel Rolnik visited Barcelona on behalf of the Observatorio DESC. During her stay she had the opportunity to meet with hundreds of people coming from all parts of Spain and hear first hand stories by people who could not pay off their mortgage debts. Unfortunately, she found that the warnings made by her predeccesor were justified and that his worst predictions met. In a memorable final speech to those present, Rolnik states that housing had not only undergone a process of commodification but was now subjected to a process of financialization
Según palabras textuales, «la primera pistola en la nuca fue obligar a la gente a meterse en operaciones de compra, empujándola aentrar en un préstamo hipotecario, haciéndola creer que esto supondría acceder a una vivienda. Cuando en realidad todo esto se armó porque el capital global necesitaba la apertura de nuevos campos donde introducirse para extraer más intereses y más ganancias».
According to the following text, "The first gun to the head was forcing people to buy, pushing them into mortgages by making them believe that this was the only way to have access to housing. In reality, what this did was set up the global capital needed for opening up new fields for extracting more interest and profits"
Con el fin de servir a un sistema basado en la expansión ilimitada de crédito y con una necesidad permanente de conquistar nuevos nichos de mercado, la vivienda había pasado de ser un objetivo de la política social a una mercancía, para acabar convirtiéndose en un activo financiero, en un medio para vehicular la expansión del crédito, y como tal sometido a la lógica financiera: «La burbuja inmobiliaria no fue una desviación en el camino, sino la necesidad misma de revalorización financiera de un producto financiero».
In order to serve a system based on the unlimited expansion of credit and a continuing need to conquer new niche markets, housing went from being an objective of social policy to a commodity to becoming a financial asset. This occurred in a environment driven by an expansion of credit and subject to a financial logic: "The housing bubble was not a detour along the way but the very requirement for financial revalorization of a financial product".
Para conseguir esta conversión fue necesario estrangular hasta prácticamente extinguir cualquier alternativa que no pasara por la propiedad privada, como las cooperativas de vivienda, la propiedad compartida, el alquiler o la vivienda pública, limitando así las op- ciones de la ciudadanía, que o bien accedía a un crédito hipotecario o bien se quedaba fuera.
To achieve this conversion, it was necessary to strangle until practically extinguishing out any other alternative that didn't pass for private property, such as housing collectives, shared property, rental or social housing. This limited options to citizens who were given the option of either agreeing to a mortgage loan or to be completely left out.
La denuncia de la relatora, sin embargo, fue más allá, y culpó directamente a los poderes políticos de la situación por la que pasan actualmente centenares de miles de familias en todo el Estado, al considerar que «fue una opción política de los gobiernos abandonar la idea de la vivienda como política social, como un derecho humano»; asimismo, acabó enfatizando que «lo ilegal no era oponerse a una orden de desahucio de una familia, sino la postura de las autoridades españolas al dar cobertura a una legislación hipotecaria que pisoteaba los derechos fundamentales de las personas y ampara con su silencio los desahucios de miles de familias», hecho que vulnera distintos pactos internacionales suscritos por el Estado español.
The allegation by the rapporteur went even further and directly blamed the political powers for what was currently happening to hundreds of thousands of families across the country, when considering that "it was a deliberate policy choice to abandon the principle of housing as a social policy and as a basic human right". Additionally, she emphasized that "illegal was not to oppose an eviction of a family but the Spanish authorities' position of giving coverage to a mortgage law that trampled on fundamental rights of individuals and enabled the eviction of thousands of families", a fact that violated different international agreements signed by the Spanish State.
Un modelo de negocio basado en una estructura piramidal
Recapitulando, la crisis en el Estado español ha sido consecuencia, por tanto, de un modelo económico basado principalmente en la especulación inmobiliaria. Un modelo que se ha traducido en un fuerte endeudamiento de las empresas relacionadas con el sector de la construcción y que ha llevado a buena parte de la población a sobreendeudarse para acceder a una vivienda. Un modelo de negocio basado en un arquetípica estructura piramidal. Y como sucede en todos los negocios de este tipo, cuando la base de la pirámide ya no pudo pagar, la estructura se vino a bajo. Así, con el estallido de la burbuja, lo que muchos señalaban como el milagro español se desvaneció de la noche a la mañana.
A business model based on a pyramid structure
To summmarize, the Spanish crisis was the result of an economic model primariliy based on property speculation. It is a model that translated into a heavy indebtedness of companies related to the construction sector and led many people to overborrow in order to acquire a home. It is a business model based on a pyramid scheme and, as what happens in of these types of businesses, when those on the bottom can no longer pay, the entire structure falls. Therefore, when the bubble burst, the Spanish miracle faded away from one day to the next.
En la primera parte del libro hemos analizado cómo ha sido este proceso y por qué hemos llegado hasta aquí. Un diagnóstico que resulta necesario si queremos evitar cometer los mismos errores en el futuro, y un análisis que nos lleva inevitablemente al terreno de la responsabilidad.
In the first part of the book, we analized this process and how we got here. It is a necessary diagnosis if we want to avoid making the same mistakes in the future and an analysis that evitably leads to the ownership of responsibility.
De la estafa piramidal a la pirámide de responsabilidades
Resulta evidente que como sociedad no hemos estado a la altura, que en alguna cosa hemos fallado y que tenemos que someternos a una reflexión colectiva. Nos ha faltado madurez, hemos pecado de ingenuos y no hemos sabido cuestionar decisiones y políticas que a la luz de los acontecimientos recientes se han constatado nefastas. Nos dejamos deslumbrar por el espejismo de un crecimiento que se sostenía a base de deuda, sin preocuparnos dema- siado por los cimientos reales que sostenían nuestra economía y la creación de puestos de trabajo. Hicimos la vista gorda ante un modelo que tenía fecha de caducidad, que premiaba la cultura del pelotazo y que daba la espalda a las necesidades más básicas de la población. En este sentido, de una manera u otra, todos somos responsables. Una responsabilidad que no se puede rehuir, pero que tampoco se puede repartir a partes iguales ni en la misma medida. Hay quienes, ya sea por los cargos que ocupaban, por la posición de poder que ejercían o por la información privilegiada de que disponían, tienen más responsabilidad que otros.
From the pyramid scam to a pyramid of responsibilities
As a society, it is clear that we have fallen short of aspirations and its time to surrender ourselves to collective reflection. We lacked maturity, we were naive and failed to question the decisions and politicies that, in the light of recent events, proved harmful. We allowed ourselves to be blinded by the mirage of steady growth fueled by debt without worrying too much about the actual foundations that supported our economy and created jobs. We turned a blind eye to a model with an expiration date, which rewarded a "get rich quick" culture and turned its back on the most basic needs of the population. In this sense we are all responsible in one way or another. It is a responsibility that we cannot run away from nor can it be shared equally. There are those that, either by the positions of power that they occupied or by privileged information they had at their disposal, are more responsible than others.
But then aren't the people that signed a mortgage also responsible?
La respuesta es que sí, pero no más que los notarios que dieron fe de unos contratos abusivos que sabían que se firmaban con desconocimiento, o las tasadoras que hincharon los precios por encargo de bancos y cajas, o las entidades financieras que vendieron hipotecas con mentiras y condiciones abusivas, o las inmobiliarias que se coordinaron con directores de oficina para hacer avales cruzados y falsificar nóminas, o los responsables políticos que, en nombre del interés general, abonaron las condiciones para que este entramado fuera posible.
The answer is yes, but not any more than the notaries who testified they knew about the abusive contracts that people unknowingly signed or the appraisers who inflated housing prices in favour of banks and savings banks, or the financial institutions who sold mortgages filled with lies and unfair conditions or the real estate companies that coordinated avales cruzados (crossed-guarantors) and falsified payrolls or politicians who, on the behalf of general interest, paved the way for all of this to happen.
En la base de esta pirámide se situarían aquellos que, al quedarse en paro, no pueden asumir unas deudas que contrajeron para acceder a una necesidad de primer orden. Un colectivo que en ningún caso rehúye su parte de responsabilidad. Son responsables en la medida en que se dejaron engañar por unas administraciones que día sí, día también, los empujaban a comprar una vivienda, y por unas entidades financieras que astutamente los endeudaron.
At the base of pyramid are those that, by becoming unemployed, cannot afford the bad debts incurred just to obtain a primary need. This group that, under no circumstances, shirks their responsibilities. They are responsible to the extent that they allowed themselves to be cheated by administrations that, day after day pushed to buy a home, and by financial institutions who shrewdly convinced them to borrow.
¿Está pagando cada cuál en función de sus responsabilidades?
Lo que está poniendo en evidencia esta crisis es el doble rasero con el que se miden las distintas responsabilidades. La Administración sigue premiando a unas entidades financieras que han llevado al país a la bancarrota. Las inyecciones de capital público no han servido para recuperar el control ni la gestión del dinero. Ex-cargos directivos que se sentaban en el consejo de administración de entidades rescatadas se han jubilado con indemnizaciones multimillonarias. Otros, como De Guindos, han dado el salto a la política y ahora presiden ministerios. Los actuales directivos de entidades intervenidas siguen cobrando sueldos obscenos mientras ejecutan hipotecas y se adjudican viviendas a precios de saldo. Así que no solo no han asumido ninguna responsabilidad, sino que todavía siguen recibiendo el trato de favor de unas administraciones que ya no se esconden a la hora de claudicar ante los intereses de los mercados financieros. Una deriva muy peligrosa. Nadie sabe adónde han ido a parar los millones de euros que ganaron las grandes promotoras e inmobiliarias durante los años de la burbuja. Empresas que con la crisis cierran, liquidan sus deudas pendientes con el patrimonio disponible y no tienen que justificarse ni ante la sociedad ni ante ningún tribunal. Nadie les exige que asuman responsabilidades.
Is each one paying back according to one's responsibilities?
What is being called into question are the double standards for measuring out different responsibilities. The Adminstration continues to reward financial institution that have led the country to bankruptcy. Injections of public money failed to regain neither control nor management of money. Former executive officers who sat of the board of directors of rescued financial institutions received multi-million-euro compensations. Others, like De Guindos, jumped into politics and now preside in ministries. Current directors of financial entities who were intervened still demand obscene salaries while foreclosures continue and houses are awarded at bargain prices. Not only have any of them taken any responsibility but in fact still receive favorable treatment from a government that not longer has to hide when surrendering to the interests of the financial markets. It is a very dangerous drift. Nobody knows the whereabouts of all the money that all the big promotors and real estate developers made during the housing boom. These are businesses that closes with the onset of the crisis, settled any debts with any assets they had available, and were not obliged to justify themselves either to society or to any court. Nobody was required to assume any responsiblities.
Los únicos a los que se les está pasando cuentas son las familias que se han quedado sin trabajo y no pueden hacer frente a sus hipotecas. Familias que encima tienen que oír cómo la propia Administración intenta culparlas como causantes de la crisis. Un chivo expiatorio perfecto que les ha permitido eludir su propia culpa. Personas, familias, vidas hipotecadas que no solo están asumiendo su cuota de responsabilidad, sino que también son condenadas a pagar la factura, la negligencia y los errores que han cometido otros. Personas desahuciadas de su casa, familias proscritas, expulsadas del sistema, a las que se les niega la oportunidad de rehacerse y llevar una vida digna. Una versión contemporánea de la esclavitud, como ya se ha comentado.
The only ones are the families left without work that can't pay their mortgages. They are families that, on top of this, have to near from their own government that they were responsible for the crisis, a perfect scapegoat for avoiding any guilt from the truly culpable ones. People, families, mortgaged lives that, not only accept their share of the reponsibility, but are also ordered to pay the bill for others' errors and negligence. People evicted from their home, condemned familes, expelled from the system, denied the opportunity to recover or ever lead a dignified life. This is a contemporary version of slavery, as already discussed.
Pero los hombres y las mujeres no han nacido para ser esclavos, y tarde o temprano se acaban rebelando cuando ven amenazada su supervivencia y la de aquellos a quienes aman. En este sentido, la segunda parte del libro pretende reconstruir esta rebelión. La PAH es una respuesta constructiva para salir de la crisis, a la vez que una respuesta social y colectiva a la crisis. La PAH es un reducto de esperanza que llega allí donde las administraciones se ausentan, que lucha donde los partidos mayoritarios claudican. La PAH es justicia social. Para muchos, la última trinchera en el campo de batalla de la crisis.
But men and women are not born to be slaves and sooner or later they end up rebelling when they see their and their loved ones' survival threatened. In this sense, the second part of this book tries to rebuild this rebellion. The PAH is a construct response for getting out of the crisis and, at the same time, a social and collective response to the crisis. The PAH is a stronghold of hold within an absent government and that fights where majority parties falter. The PAH is social justice. For many it is the last trench in the battlefied of the crisis.
Pero no podremos salir de la crisis sin acudir a la raíz del problema y deshacer el camino que nos ha guiado hasta aquí. Esto significa revertir el proceso de financiarización al que se ha sometido la vivienda durante las últimas décadas.
Guaranteeing the right to housing, a necessary step for exiting the crisis
We cannot overcome the crisis, however, without first going to the root of the problem and trying to understand the path that led us here. This requires reversing the process of financialization that housing has been subjected to in the last decades.
La conculcación sistemática del derecho a una vivienda provoca que las familias destinen más de un 50 % de sus ingresos a pagar la letra de la hipoteca o la renta de alquiler. Esto supone un trasvase de rentas desde las clases medias y populares hacia las élites propietarias, reproduciendo un modelo económico improductivo y rentista. Al mismo tiempo, secuestra unos recursos que a día de hoy son tan escasos como valiosos. En la medida en que la crisis actual es también una crisis de deuda privada y de consumo, liberar estos recursos contribuiría de manera decisiva a reactivar la demanda interna y la economía.
The systematic violation of the right to housing forces families to use more that 50% of their income to pay their mortgage or rent. This represents a transfer of income from lower and middle classes to elitist property owners, reproducing an unproductive economic rentier model. At the same time, this model hijacks the few resources that were today as rare as they as valuable. To the extent that the current crisis is also a crisis of personal debt and consumption, freeing up these resources would have a decisive impact in reviving the economy and domestic demand.
Por otro lado, si el negocio inmobiliario deja de ser una bicoca rentable, las inversiones tendrán que canalizarse hacia otras actividades más productivas y sostenibles. No es una casualidad fortuita que aquellas economías que no han hecho de la vivienda un elemento de especulación hayan superado la crisis con mucha mayor facilidad.
On the other hand, if the real estate business stops being a profitable option, investors will channel their resources into more productive and sustainable areas. It is not by chance that those economies that have not concentrated on speculative housing are the ones that have weathered out the crisis more easily.
Pero tenemos que ir paso a paso. Con la cabeza fría y el corazón caliente. Sin perder de vista los grandes objetivos (derecho a la vivienda, más y mejor democracia y justicia social), el movimiento de las personas afectadas por la hipoteca ha sabido abrir un resquicio precisamente para distinguir objetivos a corto, medio y largo plazo. Esta visión ha permitido empezar a acumular pequeñas grandes victorias. Victorias que son necesarias para alimentar el movimiento. Victorias que son imprescindibles para levantar la moral de una población desgastada por los recortes sociales y por el retroceso de derechos que hasta hace cuatro días creíamos consolidados. Una sociedad que ve, atónita, cómo se radicalizan las políticas de corte neoliberal que han provocado la crisis, en lo que Naomi Klein llama «doctrina de choque». Es decir, aprovechar el momento de desconcierto, miedo y cierta parálisis de la población en tiempos de crisis para implantar políticas que tienen como objetivo desmantelar el Estado de bienestar y arrancar los derechos conquistados para ponerlos en el mercado. Por todo esto, resulta imprescindible primero resistir a la embestida, y después ir ganando terreno.
Let's go slowly, because we are going far
But we have to go step by step, with a cool head and a warm heart but without losing sight of the major objectives (the right to living, more and better democracy and social justice). A movement of people affected by mortgage managed to open up a loophole precisely to disinguish objectives in the short, medium and long term. This vision has permited us to start accumulating small large victories, victories that are necessary in order to feed a movement. Victories that are essential for boosting the morale of population worn out by social cutbacks and the withdrawal of rights that until four days ago we believe existed. A society that watches, stunned at how neoliberal policies causes the crisis, or what Naomi Klein calls "the shock doctrine"; that is to seize the moment of confusion, fear and paralysis by the population in times of crisis in order to implement policies that aim to dismantle the welfare state and take away basic rights to be placed on the market. For all this it is important to resist this onslaught in order to gain ground.
En este sentido, y en el ámbito de la lucha por el derecho a la vivienda, la reacción de la Administración, que ha ido cediendo a medida que la presión popular ha ido en aumento, aunque tibia y del todo insuficiente, nos indica el camino. La dación en pago retroactiva ya no es tabú. Convertir en alquiler social los pisos en manos de las entidades bancarias, evitando así que miles de familias sean desahuciadas, ha logrado imponerse como una cues- tión de sentido común, a pesar de la potencia de los altavoces neoliberales para reproducir su discurso y modelar el imaginario popular. La gente ha entendido que no nos encontramos ante un problema individual, sino ante un problema colectivo, social y político. Y es en estos términos en los que hay que seguir situando el debate y trabajando las redes de apoyo mutuo y la organización colectiva.
In this sense, and within the fight for the right to housing, the response by the Administration, which has slowly yielded to growing public pressure and, although lukewarm and totally insufficient, shows us the way. Retroactive dación en pago is no longer taboo. Converting apartments owned by the banks into social housing, and therefore preventing thousands of families from being evicted, is now considered a matter of common sense, despite the ongoing power of speakers to continue reproducing neoliberal discourse and shaping the popular imagination. People understand that we are faced not with an individual but a collective, social and political problem. And so it is under these terms that one has to continue situating the debate and working with networks of mutual support and collective organization.
Durante los últimos tiempos, el individualismo, el egoísmo y el consumismo han sido los valores que nuestra sociedad ha premiado. Los resultados saltan a la vista. El año 2012 será un año difícil, un año de recesión económica en el que, entre otras cosas, aumentarán las ejecuciones hipotecarias y los desahucios, al tiempo que se aplicarán nuevos recortes.
Where are we headed
During recent times, individualism, egoism and consumerism have been values awarded in our society. The results are obvious. The year 2012 was a difficult year, a year of economic recession that, among other things, increased the amount of foreclosures and evictions in a time when where there more social cutbacks.
La salida sistémica de la crisis que nos brinda la receta neoliberal ya la conocemos. Más recortes, desmantelamiento del Estado de bienestar, mercantilización de derechos sociales que significan la apertura de nuevos mercados hasta ahora vetados a la iniciativa privada... El caso que mejor lo ejemplifica es lo que está sucediendo en Grecia. Se trata de viejas recetas que prescribe el capitalismo cuando una economía entra en recesión. Recetas que en la década de 1990 se impusieron en distintos países de América Latina y Asia con resultados de sobra conocidos. No es casualidad que países como Argentina hayan levantado cabeza en la medida en que se han alejado del guion, después de negarse a pagar parte de las deudas pendientes con los acreedores inter- nacionales, unas deudas consideradas ilegítimas por la sociedad. Otro ejemplo más reciente de un país díscolo que se ha negado a someterse a los ajustes y dictámenes de la doctrina oficial es el que nos ofrece el pueblo islandés, con unos resultados ciertamente esperanzadores.
We already know the neo-liberal recipe offered for systematically exiting the crisis; more cuts, dismantling of the welfare state, commodification of social rights which means the opening up of new markets vetoed until now part of the private initiative. The case the most exemplifies this is what is happening in Greece. These are old recipes that capitalism prescribes when an economy enters recession. These were recipes imposed in various Latin American and Asian countries in the 1990s with well known results. It is no coincident that countries like Argentina have picked itself up again after moving away from the script and refusing to pay part of an outstanding debts with international creditors, debts considered illegitimate by society. Another more recent example of a country who refused to submit to the adjustments and opinions of official doctrine is that of Iceland, with encouraging results.
Por tanto, si el camino de la austeridad presupuestaria y los recortes ya sabemos hacia dónde nos lleva, quizá tendríamos que empezar a inspeccionar y experimentar otras opciones.
Therefore, if we already know where the path of fiscal austerity and cutbacks takes us, then perhaps it's time to look at and experiment with other options.
Por otro lado, esta crisis también está dejando en evidencia la obsolescencia de algunas organizaciones sociales que hasta ahora habían actuado como garantes de los derechos de la población. Entre otros, los sindicatos laborales se muestran incapaces de dar respuesta al chantaje de las deslocalizaciones y a los despidos. No es un problema exclusivamente suyo. Vivimos en un mundo con cada vez más y mejor tecnología, y por tanto más productivo, pero donde esta productividad no se traduce en una mejora de nuestras condiciones de vida, cada vez más precarias. En este mundo, el peso del trabajo como factor de producción cada vez es más residual, hecho que comporta un progresivo declive del poder de negociación y de la capacidad de incidencia de los sindicatos, que se acaba plasmando en una pérdida de derechos, como queda patente en la reciente reforma laboral aprobada por el Partido Popular.
On the other hand, this crisis has also shows us how obsolete are some of the social organizations that until how have acted as guarantors of the rights of the population. Among others, the labour unions that demonstrated their inability to give any response to blackmail of relocations and redundancies. This is not only their problem. We live in a world with ever more and better technology, therefore more productive, but with a productivity that doesn't translate into better living conditions, becoming more and more precarious. In this world, the workload as a factor of production is becoming more residential, which brings with it a decline in negotiation power and the influential capacity of unions.
El resultado de esta ecuación es paradójico. Vivimos en un mundo cada vez más rico, pero donde se incrementan cada día las desigualdades.
The result of this equation is paradoxical. We live in an increasingly rich world but with each day more inequalities.
Por tanto, tendremos que pensar nuevos dispositivos que superen o, al menos, complementen las clásicas estructuras sindicales con la creación de nuevas arquitecturas sociales que aseguren la provisión de bienes y servicios básicos para la población. Una nueva manera de organizarse que abre las puertas a un nuevo sindicalismo más aferrado a las condiciones de vida y al territorio, y no tanto a la esfera laboral. Nuevas fórmulas y agentes sociales que den respuesta a las necesidades actuales de la ciudadanía con capacidad para reeditar y sellar un nuevo pacto social.
We must think, therefore of new devices that move beyond at at least completely well-established union structures by creating new social architectures that ensure the provision of goods and basic services for the population. A new way of organizing oneself that opens doors for new unionism more aligned to living conditions and territory than to the workplace. New formulas and social agents that respond to the current needs of the people and with the ability to reissue and seal a new societal pact.
En este sentido, las redes de apoyo mutuo basadas en la solida- ridad, como la PAH o las asambleas de barrio que han proliferado al amparo del 15-M, constituyen un experimento prometedor, reconfiguran la relación de fuerzas existentes y suponen un desafío para el Estado, que tarde o temprano tendrá que reinventarse para atender las nuevas demandas sociales si no quiere perder legitimidad y, por tanto, poder. Y es que cuando los amortiguado- res sociales de los que nos habíamos dotado como sociedad se hacen trizas, tarde o temprano acaban siendo reemplazados por otros. Si la Administración pública se desentiende, aparecerán nuevos sujetos políticos que la reemplacen.
In this sense, networks of mutual support based on solidarity, like the PAH, or the neighbourhood assemblies that have proliferated until the 15-M, are a promising experiment for reconfiguring existing relations and posing a challenge to the State, that sooner or later will have to reinvent itself in order to attend to new social demands if they don't want to lose their legitimacy, and, through this, power. And it is when the social buffers that we, as a society, have been endowed with become shattered that, sooner or later, end up being replaced by others. If the public administration ignores this, then new political subjects will replace them.
Nos encontramos, pues, ante una una encrucijada, y tenemos que elegir. Cada vez somos más los que hemos escogido caminar hacia otro paradigma, hacia una nueva manera de organizarnos y de relacionarnos. Sabemos que el camino no es fácil, que no estará exento de errores y que tendremos que lidiar con multitud de contradicciones. Tal como reza uno de los adagios zapatistas que más fortuna han hecho, tendremos que caminar preguntando. No se trata de una utopía, sino de la única salida civilizada posible a la crisis.
We find ourselves, therefore, at a cross-roads and we must choose. We learn more and more that we have chosen to walk towards another paradigm, towards a new way to relate to and organize ourselves. We know that it is not an easy path and it won't be error-free and we will have to deal with many contradictions. As one of the zapatistas states that there is more fortune to be made, we will have to walk by asking questions. This is not about a utopia, but the only civilized way to exit the crisis.
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